MAYO 27 a JUNIO 8 de 2016.
Por fin se llego la hora, Mayo 27 de 2016 siendo las 10:30 am nuestros grandes amigos Beatriz y Juan Camilo llegan a recogernos para llevarnos al aeropuerto, debemos volar a Cartagena para tomar al día siguiente el crucero, estos son de puntualidad Suiza, salimos hacia el aeropuerto donde llegamos con tiempo suficiente para registrar las maletas y poder disfrutar un pandebono con jugo de mandarina en el Astor.
El vuelo salio muy cumplido, la llegada al hotel a registrarse y primeras vueltas por la famosa Cartagena, el hotel modesto, super limpio, habitación pequeña con buen Aire acondicionado, su baño moderno, TV, caja fuerte y supremamente bien ubicado en toda Bocagrande lo que nos facilito nuestro recorrido inicial.
Vimos con cierta tristeza el abandono de las playas de Bocagrande, no nos dejaban caminar, que si las trencillas, que las gafas, el toldillo y las sillas, las bebidas alcohólicas, las de coco, música a todo volumen, imposible disfrutar, lógicamente la concurrencia es acorde, no saben la tristeza que da ver como no hay nada de autoridad que organice ese desorden.
Todo esto sin hablar de los estafadores o tumbadores de turistas, reconocidos hace años en esta ciudad, me salio un avispado de esos y me obsequio una patica de cangrejo (si un palillito, no una muela) por más que le decía que no me interesaban el hombre alcanzo a sacar 6, entonces muy cordialmente me dijo que porque no le pagaba esas 6 que eran $60.000, le dije repitame que no entendí , y cinícamente me repitió son $60.000 y la propina es voluntaria, Imagínense no vale eso una langosta entera. Bueno lógico me saco la piedra y no le di absolutamente nada.
Después de esta desagradable experiencia que ocurre a diario en esta ciudad, algo ya denunciado por el famoso Juan Gossain, reportaje donde muestra como en el mismos lugar un pescado frito tiene distintos precios si es para un costeño(nativo local), uno del interior del país o un gringo (turista extranjero), estan acabando con el turismo, mas la mala fama, bueno nos dirigimos a caminar por Bocagrande fuimos a un Carulla donde estaban dando de gustaciones de chorizos, jamones y quesos Españoles, creo que abuse probé de todo y de no ser que íbamos para Europa, creo que habría comprado de todo (30% de descuento), cuando solo buscábamos unas botellas de agua.
El calor y la humedad estaban insoportables, por lo que decidimos ir al hotel a refrescarnos un rato y volver a salir ya cayendo la tarde.
Ya a entrado la noche y ha refrescado algo, así que volvimos a la calle y nos dirigimos a cenar a Crepes and waffles que queda a menos de una cuadra del hotel, nuevamente pido uno de mis favoritos Panetones el cual casi no alcanzo a comerme el relleno, reconozco muy superior al restaurante de Medellín, con barriga llena-llena salimos a dar una caminada por la avenida San Martin donde encontramos hamburgesas KFC con sus conitos blandos, conociendo que tengo debilidad por los helados pues le hice 3 o 4 visitas antes de irnos.
Al día siguiente desayunamos en el hotel y salimos a dar una última vuelta por Cartagena, la parte de Bocagrande y Manga, tienen un crecimiento urbano impresionante, cada vez más y más edificios, pero turísticamente, estas dos zonas tradicionales de turismo, creo que cada vez están peor, menos restaurantes gourmet, pura comida chatarra y oliendo a fritanga, algo diría desagradable, llena de vendedores en todas las aceras, se entro el turismo económico y cada vez que vengo esta peor, la playa esta sucia e inundada de vendedores que no te dejan ni respirar.
Aun así encontramos un centro comercial al inicio de Bocagrande sobre la Av. San Martin, moderno y muy bonito, todo cerrado con Aire acondicionado y buen Parking, buenos almacenes y altos precios, pero si hay que reconocer que esta elegante.
Pasamos al otro lado y ya se ve a lo lejos el crucero anclado, por lo que es mejor irse alistando para salir a embarcar.
Siendo aproximadamente la 1 p.m. pedimos un taxi, que nos llevara al puerto, también cobran SM ( según el marrano), llegamos y a disfrutar de la des-organización tropical, mejor dicho; que pague la salida en esa caseta, eso si solo en pesos Colombianos, donde se aprovechan algunos para cambiar dolares por un 35% menos de su valor, luego pase a esa otra caseta a llenar un formulario, otra fila, ahora si haga fila para entrar a migración y registro del crucero, creo que estábamos abordando tipo 4.30 p.m. mas o menos 2 horas de filas.
Ya en el crucero nos dirigimos al camarote para irnos ubicando (el equipaje te lo suben mas tarde), y salir e ir reconociendo las principales ubicaciones , teatro, comedores, piscinas, bares, casino, almacenes,etc.
Nuevamente nos sorprende el lujo y elegancia en los salones, teatros y comedores de los cruceros, ni que hablar de hall central con sus ascensores panorámicos, como la velocidad de los mismos.
Al día siguiente desayunamos en el hotel y salimos a dar una última vuelta por Cartagena, la parte de Bocagrande y Manga, tienen un crecimiento urbano impresionante, cada vez más y más edificios, pero turísticamente, estas dos zonas tradicionales de turismo, creo que cada vez están peor, menos restaurantes gourmet, pura comida chatarra y oliendo a fritanga, algo diría desagradable, llena de vendedores en todas las aceras, se entro el turismo económico y cada vez que vengo esta peor, la playa esta sucia e inundada de vendedores que no te dejan ni respirar.
Aun así encontramos un centro comercial al inicio de Bocagrande sobre la Av. San Martin, moderno y muy bonito, todo cerrado con Aire acondicionado y buen Parking, buenos almacenes y altos precios, pero si hay que reconocer que esta elegante.
Pasamos al otro lado y ya se ve a lo lejos el crucero anclado, por lo que es mejor irse alistando para salir a embarcar.
Siendo aproximadamente la 1 p.m. pedimos un taxi, que nos llevara al puerto, también cobran SM ( según el marrano), llegamos y a disfrutar de la des-organización tropical, mejor dicho; que pague la salida en esa caseta, eso si solo en pesos Colombianos, donde se aprovechan algunos para cambiar dolares por un 35% menos de su valor, luego pase a esa otra caseta a llenar un formulario, otra fila, ahora si haga fila para entrar a migración y registro del crucero, creo que estábamos abordando tipo 4.30 p.m. mas o menos 2 horas de filas.
Ya en el crucero nos dirigimos al camarote para irnos ubicando (el equipaje te lo suben mas tarde), y salir e ir reconociendo las principales ubicaciones , teatro, comedores, piscinas, bares, casino, almacenes,etc.
Nuevamente nos sorprende el lujo y elegancia en los salones, teatros y comedores de los cruceros, ni que hablar de hall central con sus ascensores panorámicos, como la velocidad de los mismos.
Ya al otro día, hay que empezar a cuidarse un poco, por experiencia nos disponemos a comer menos que en otros cruceros, así que a desayunar solo dos veces, no repetir ni una sola vez (gran mentira), la foto muestra como fueron nuestros desayunos dietéticos, Ceci esta con la entrada y yo ya en el plato fuerte. Esta vez si estábamos decididos a cuidarnos.
Esta otra foto es para que una amiga que duda del tamaño de estos aparatos, yo no logro ver el final del pasillo y para el otro lado hay otro poco.
Después del desayuno nos íbamos a la piscina, yacusi y soleadita, acompañados de deliciosos cocteles, piñas coladas, blue lagoon, daiquirí así los fuimos probando uno a uno. y viendo las clases de baile o recreaciones del día en la piscina.
También era el momento de probar nuestra nueva cámara sport F60, super miniatura y sumergible a 30 metros, gran angular de 170º , filmación 4K a 30 cuadros por segundo y buen zoom, personalmente me sorprendió, todas las fotos de piscina, yacussis o asoleandonos fueron tomas con ella, y el 85% de todo el paseo, es tan pequeña que la llevaba dentro del bolsillo a toda hora.
Así íbamos bajando el desayuno con coctelitos y fruticas de media mañana, y sin darse cuenta era la hora de almorzar, este si lo realizabamos siempre en el buffet, cumpliendo nuestra promesa,
no abusar, solo mi sopita de entrada, plato fuerte con derecho a repetir o ajustar con algo que te quedo gustando (lo mas seguro es que no te cabía en el plato la primera vez) y solo hasta seis postres, ni uno más, ya si querías mas te lo llevabas para la merienda, y así no merendar una pizza entera.
Pasar un rato en cubierta muchas veces para bajar un poco la comida, grandes caminatas luchando con fuertes vientos en algunas partes, ver con cierta envidia la escalada de la roca, yo me imaginaba escalando y al llegar arriba tocar la campana y dejarme caer, creo que el pobre flaquito al otro lado de la soga del arnés, seria el primer hombre en llegar a la luna sin ayuda de la Nasa ni los Rusos.
Ya a eso de las cinco de la tarde nos encantaba ir a un bar a tomar algún aperitivo y disfrutar de un show de karaoke, mientras empezaba Ceci sacaba sus crucigramas y se ponía a llenarlos en todas partes, piscina, bares, mejor dicho fiebre a 40 con los crucigramas, siempre tenia uno a la mano.
Terminado el karaoke nos gustaba cambiar de bar donde se presentaban dos grupos andaluces Los del Sur (gaditanos) y Blanco y negro, con música muy agradable, en medio de un traguito de Marie Brizard, Piña colada o baileys así nos íbamos preparando para la función de teatro o show que presenta todas las noches.
El show sobre todo tenían un gran animador el catalan Juan Gimeno que hacia un show fantástico, el hombre es genial, y espectáculos increíbles, maravillosos montajes, vestuarios, etc. no se puede creer que este uno en un barco.
No lo puedo creer se llego la hora de ir a cenar, la verdad esta si mas seria, a la carta y menor cantidad.
Pero de todas maneras desde el primer día a nuestros camareros Julio (Colombiano) y Mariana (Brasilera), les quedo claro no preguntarme por el postre solamente traer unas tres bolas de helado (termine con 6 todas la noches) esto solamente pensando en el poder digestivo del mismo, cuando me traían las seis bolas Ceci me robaba una, por lo que le conté a Mariana que me estaban robando y a partir de eso, de cuenta de ella me traía mis seis bolas y una aparte para Ceci más su postre dietetico, solo para que no me robara, espero que entiendan porque uno se siente mimado.
Ya al tercer día de navegación llegamos a St. Maarten, aunque no nos acompaño un lindo amanecer, el entusiasmo por volver a esta isla era mucho.
Estamos listos para el desembarco y visitar la isla mientras el barco carga provisiones para los 9 días de travesía en alta mar.
Salimos listos para una caminata de unos 10 minutos al centro de la ciudad, lógico con ofertas desesperantes de taxis para llevarte, seguro que alguien cayo en la trampa.
Nosotros ya conocedores aprovechamos la caminada, hay que hacer ejercicio después de esas comilonas, en una mañana muy fresca.
Fuimos a una farmacia a comprar algo para relajarme el tendón del talón de Aquiles, pues hace días me viene molestando, cuando salimos de la farmacia, vimos que había llovido, ni cuenta nos dimos. maravilloso el Bengay Ultra Strength no es sino abrirlo y se te quita el dolor.(recordar que soy gaditano, dicen que somos exagerados, no ni na.)
Pasamos a visitar la playa esa que Ceci la vez pasada no se resistió, y se dio su chapuzón esta vez el clima estaba mas frío así que quedo pendiente, pasamos a la parte comercial donde con tristeza vemos que va entrando el modernismo,
si la hermosura de construcciones, creo tipo neozelandes, en madera y con vivos colores que hacían de esta isla un verdadero paraíso, van dando paso poco a poco al ladrillo y el cemento.
Dimos un buen recorrido y visitamos mas de un almacén, lo mismo de siempre 99% de electrónicos y Joyas, eso si un tipo homecenter que me dejo maravillado tenia absolutamente de todo, pero el local ni tienda de barrio.
También a un supermercado cero elegancia, donde tomamos un refrigerio y eso sirvió para tener absceso al wifi, Ceci no sabe como desprenderse de su whatsapp, bueno ya cumplido el recorrido por St. Maarten volvemos al barco, listo para la travesía en alta mar de 9 días.
Esta parte es de relajarse, no preocuparse absolutamente por nada, disfrutar de los atardeceres, la piscina, yacussi, los shows, no debía decirlo pero de las comidas y atenciones de todo el personal de abordo.
Esta vez la despedida de la isla si tuvo un lindo atardecer, yo realmente los disfruto al máximo, la belleza del Mar y su inmensidad, es una tranquilidad y una paz creo difícil de lograr en otro lugar, me baja el stress a cero.
Nos espera la otra parte del viaje (Portugal y España) donde no se quiere perder un minuto, no hay tiempo para descansar, así que a coger fuerzas antes de llegar, estamos totalmente preparados para disfrutar de estos 9 días de navegación y dejarnos consentir.
Ya cuando lleguemos a Lisboa volveremos a escribir, por le momento solo disfrutar de todo lo que nos brinda el crucero, clases de baile, bingo dos o tres veces al día, clases de pilates, clases de diferentes manualidades, conferencias de salud (aprovechan para vender productos), Karaokes, piscina, yacussi, teatro, música, las caminatas diarias por sus cubiertas, mejor dicho no alcanza el día. (Y a que horas comemos?).
Esta vez St Maarten perdió varios puntos, que bueno que la parte moderna la hicieran en otro lugar y conservaran todo el casco antiguo.
Aun así sigue conservando su limpieza y belleza, ojala no la acaben.
Ya al tercer día de navegación llegamos a St. Maarten, aunque no nos acompaño un lindo amanecer, el entusiasmo por volver a esta isla era mucho.
Estamos listos para el desembarco y visitar la isla mientras el barco carga provisiones para los 9 días de travesía en alta mar.
Salimos listos para una caminata de unos 10 minutos al centro de la ciudad, lógico con ofertas desesperantes de taxis para llevarte, seguro que alguien cayo en la trampa.
Nosotros ya conocedores aprovechamos la caminada, hay que hacer ejercicio después de esas comilonas, en una mañana muy fresca.
Fuimos a una farmacia a comprar algo para relajarme el tendón del talón de Aquiles, pues hace días me viene molestando, cuando salimos de la farmacia, vimos que había llovido, ni cuenta nos dimos. maravilloso el Bengay Ultra Strength no es sino abrirlo y se te quita el dolor.(recordar que soy gaditano, dicen que somos exagerados, no ni na.)
Pasamos a visitar la playa esa que Ceci la vez pasada no se resistió, y se dio su chapuzón esta vez el clima estaba mas frío así que quedo pendiente, pasamos a la parte comercial donde con tristeza vemos que va entrando el modernismo,
si la hermosura de construcciones, creo tipo neozelandes, en madera y con vivos colores que hacían de esta isla un verdadero paraíso, van dando paso poco a poco al ladrillo y el cemento.
Dimos un buen recorrido y visitamos mas de un almacén, lo mismo de siempre 99% de electrónicos y Joyas, eso si un tipo homecenter que me dejo maravillado tenia absolutamente de todo, pero el local ni tienda de barrio.
También a un supermercado cero elegancia, donde tomamos un refrigerio y eso sirvió para tener absceso al wifi, Ceci no sabe como desprenderse de su whatsapp, bueno ya cumplido el recorrido por St. Maarten volvemos al barco, listo para la travesía en alta mar de 9 días.
Esta parte es de relajarse, no preocuparse absolutamente por nada, disfrutar de los atardeceres, la piscina, yacussi, los shows, no debía decirlo pero de las comidas y atenciones de todo el personal de abordo.
Esta vez la despedida de la isla si tuvo un lindo atardecer, yo realmente los disfruto al máximo, la belleza del Mar y su inmensidad, es una tranquilidad y una paz creo difícil de lograr en otro lugar, me baja el stress a cero.
Nos espera la otra parte del viaje (Portugal y España) donde no se quiere perder un minuto, no hay tiempo para descansar, así que a coger fuerzas antes de llegar, estamos totalmente preparados para disfrutar de estos 9 días de navegación y dejarnos consentir.
Ya cuando lleguemos a Lisboa volveremos a escribir, por le momento solo disfrutar de todo lo que nos brinda el crucero, clases de baile, bingo dos o tres veces al día, clases de pilates, clases de diferentes manualidades, conferencias de salud (aprovechan para vender productos), Karaokes, piscina, yacussi, teatro, música, las caminatas diarias por sus cubiertas, mejor dicho no alcanza el día. (Y a que horas comemos?).
Esta vez St Maarten perdió varios puntos, que bueno que la parte moderna la hicieran en otro lugar y conservaran todo el casco antiguo.
Aun así sigue conservando su limpieza y belleza, ojala no la acaben.
Nos vemos en Portugal, hasta entonces.