Mayo 29 de 2018.
Salimos de Pisa despues de desayunar supremamente bien atendidos por la camarera del hotel, realmente increíble, tenían unos jugos envasados y nos insistía que podíamos llevar más para el camino, más panecillos y galletas, tranquilos son gratis, al final me convencieron que los Sicilianos si son muy buena gente, ji ji ji.
Iniciamos el viaje rumbo a Portofino, un pueblo pesquero ubicado en la costa de la Riviera Italiana, casas de colores pastel, boutiques de lujo y marisquerías rodean la Piazzetta, una pequeña plaza empedrada con vistas a la bahía, donde atracan superyates.
Durante el recorrido de unos 10 kms del hotel en Chiavari a Portofino nuevamente disfrutamos de hermosos paisajes, pero esto sí nos resultó increíble un enorme yate atravesando el autopista.
La pequeña Portofino, una de las ciudades-resort más populares de la Riviera italiana, cuenta con más de 500 residentes permanentes. Pero todo eso cambia durante los días de verano, cuando brilla el sol y los yates anclan en el puerto para echar un vistazo.
En sus callecitas encuentras boutiques, galerías de arte, cafeterías y restaurantes. El buceo, el senderismo y la playa son populares maneras de pasar el tiempo en la zona, que ofrece también algunos sitios de interés histórico, como la fortaleza Castello Brown.
Un camino lleva desde la Piazzetta hasta el Castello Brown, una fortaleza del siglo XV y museo de arte con vistas panorámicas del pueblo y del mar de Liguria.
El Castello Brown es una casa-museo situada a una cierta altura por encima del puerto de Portofino. El castillo está bien situado para la defensa del puerto, y según el Registro de Génova, fue utilizado como estructura de defensa desde el siglo XV.
Bueno al final llegamos, despues de un agradable y corto recorrido que nos hizo detener más de una vez para observar el paisaje, ahora tenemos que buscar el único parking en Portofino, pues no hay donde parquear.
Nuestro principal interés es conocer las casas y obras en restauración y adaptación que realiza aquí nuestro hijo Manuel, lo que nos hizo modificar el recorrido por Italia para poder conocerlas y disfrutar de Portofino.
Ahora sí a muy pocos pasos se encuentra la entrada al túnel para poder acceder a la nueva propiedad del cliente, lógico para poder ingresar primero hay a una muy buena reja y se accede enseguida al túnel de más 100 mts de longitud, todo en piedra que nos lleva sorprendentemente a un ascensor.
Es más que sorprendente que en el transcurso de túnel, todo perforado sobre roca, encontramos iluminación, y garajes con vehículos incluidos y hasta lavamanos.
Y al final, como les digo bastante largo se encuentra el ascensor para subir a la nueva propiedad del cliente de Manuel, esta si apenas en proceso.
Tomamos el ascensor y llegamos a la parte superior aquí se divisa una muy hermosa vista de Portofino y un camino que nos va llevando hacia el proyecto en reforma.
Este consiste en dos espacios un estadero para fiestas y disfrute, ya en construcción y una casa vieja en la cual no se han empezado labores aun.
El estadero planean que tenga una especie de funicular para poder bajar a la orilla del mar o subir de este, trabajo que ya se a realizado en parte adecuando varias terrazas hacia abajo, para estabilizar la ladera.
Y aunque falta todavía para terminar ya se puede vislumbrar lo agradable que quedará.
Pero eso no es todo, se tiene la idea de hacer un helipuerto en la cima de ese pequeño terruño, ya al menos tiene las escaleras, como les parece.
Yo con el estadero me conformo, una vista espectacular, buena brisa, olor a mar y el sonido de sus olas, no necesito nada más, y si puedo disfrutar de una langosta grille, langostinos y un buen pargo asado, hasta el vino sobra.
Después de estar un rato en esta propiedad acompañados del arquitecto que colabora en la supervisión de los trabajos, nos dirigimos nuevamente a la Piazzetta y despues a la casa del mismo cliente, esa sí en el mismo Portofino.
La famosa Piazzetta es realmente una muy pequeña bahía, pero en ella se encuentra el principal lugar de reunión de Portofino.
Diría que no tiene más de 250 mts de ancho, toda llena de pequeñas embarcaciones y uno que otro yate medio crucerito, con una aguas supremamente transparentes donde vimos peces de más de 30 cms, refugiándose debajo de las barcas.
Y en sus orillas todas las cafeterías con su parasoles, tiendas de souvenir, hoteles, etc. todo a precio de millonarios, categoría en la que no entramos por lo que nos hospedamos en Chiavari, eso sí en un Hotel de lujo.
Bueno ya disfrutamos de esta pequeña maravilla del puerto de Portofino, realmente un lugar con encanto propio, no solo desde las alturas en la propiedad en construcción, sino también aquí en su mismísima Piazzetta.
Desde esa misma Piazzetta cogimos por estas escaleras que salen a la vía de entrada a Portofino y casi a todo el frente se encuentra la casa, esa si ya terminada del mismo cliente.
Fuimos recibidos por la pareja encargada del mantenimiento de la propiedad, ya que el propietario solo pasa allí una semana al año, como les parece la vista desde esa terracita.
Nuestra primera impresión fue las maravillosas vistas de Portofino desde la casa, si esa es solo una de ellas, una ventana detrás de Ceci, no es ningún cuadro, maravilloso.
Y se acuerdan de esa obra de arte en el césped de Pisa, pues aquí también encontramos, al lado del jacuzzi (tapado en este momento) otra del mismo autor.
Las obras de arte se encuentran por toda la casa, todas originales y costosisimas.
Obras en mármol, pinturas o como este hermoso jarron.
Yo no sé de quién será esa pintura, debe ser de algún pintor famoso, disculpen mi ignorancia, ja ja ja.
Hasta en la puerta de salida auxiliar por la terraza, toda ella de acero y eléctrica se encuentra una obra de arte en bronce.
Las habitaciones, los baños, la cocineta auxiliar todo es de lujo y elegante.
Pero lo mejor de todo, las vistas tan maravillosas de Portofino.
Yo solamente con esos paisajes me relajo al instante, el tratamiento contra el stress que me recomendo el medico.
Y esta hermosura solo la ocupan una semana al año, tengo que proponerle al dueño que yo se la cuido "gratis" todo el resto de tiempo, es más se la desocupo 15 días al año, creo que es una oferta irresistible, no les parece? seguro que ahora está pagando para que se la cuiden.
Es más hasta les cuido la casita y el estadero de la montaña, no, no, que pasa? quien se atreve a despertarme de este sueño, bueno toca volver a la realidad y al hotel de Chiavari.
Emprendimos el regreso disfrutando nuevamente de los bellos paisajes, realmente en muy corto tiempo estamos en el Hotel.
Parqueamos el coche a todo el frente del balcón de nuestra habitación, hotel muy bien ubicado al frente de una de las mejores playa de Chiavari.
Desde muy temprano se observan haciendo deporte en la playa, cometas con skis, motos marinas etc. cómo será cuando realmente entre el verano.
Bueno más que suficiente por el dia de hoy, a todos nos encanto Portofino, valía la pena y ver los trabajos de nuestro hijo, genial.
Después de estar un rato en esta propiedad acompañados del arquitecto que colabora en la supervisión de los trabajos, nos dirigimos nuevamente a la Piazzetta y despues a la casa del mismo cliente, esa sí en el mismo Portofino.
La famosa Piazzetta es realmente una muy pequeña bahía, pero en ella se encuentra el principal lugar de reunión de Portofino.
Diría que no tiene más de 250 mts de ancho, toda llena de pequeñas embarcaciones y uno que otro yate medio crucerito, con una aguas supremamente transparentes donde vimos peces de más de 30 cms, refugiándose debajo de las barcas.
Y en sus orillas todas las cafeterías con su parasoles, tiendas de souvenir, hoteles, etc. todo a precio de millonarios, categoría en la que no entramos por lo que nos hospedamos en Chiavari, eso sí en un Hotel de lujo.
Bueno ya disfrutamos de esta pequeña maravilla del puerto de Portofino, realmente un lugar con encanto propio, no solo desde las alturas en la propiedad en construcción, sino también aquí en su mismísima Piazzetta.
Desde esa misma Piazzetta cogimos por estas escaleras que salen a la vía de entrada a Portofino y casi a todo el frente se encuentra la casa, esa si ya terminada del mismo cliente.
Fuimos recibidos por la pareja encargada del mantenimiento de la propiedad, ya que el propietario solo pasa allí una semana al año, como les parece la vista desde esa terracita.
Nuestra primera impresión fue las maravillosas vistas de Portofino desde la casa, si esa es solo una de ellas, una ventana detrás de Ceci, no es ningún cuadro, maravilloso.
Y se acuerdan de esa obra de arte en el césped de Pisa, pues aquí también encontramos, al lado del jacuzzi (tapado en este momento) otra del mismo autor.
Las obras de arte se encuentran por toda la casa, todas originales y costosisimas.
Obras en mármol, pinturas o como este hermoso jarron.
Yo no sé de quién será esa pintura, debe ser de algún pintor famoso, disculpen mi ignorancia, ja ja ja.
Hasta en la puerta de salida auxiliar por la terraza, toda ella de acero y eléctrica se encuentra una obra de arte en bronce.
Las habitaciones, los baños, la cocineta auxiliar todo es de lujo y elegante.
Pero lo mejor de todo, las vistas tan maravillosas de Portofino.
Y esta hermosura solo la ocupan una semana al año, tengo que proponerle al dueño que yo se la cuido "gratis" todo el resto de tiempo, es más se la desocupo 15 días al año, creo que es una oferta irresistible, no les parece? seguro que ahora está pagando para que se la cuiden.
Es más hasta les cuido la casita y el estadero de la montaña, no, no, que pasa? quien se atreve a despertarme de este sueño, bueno toca volver a la realidad y al hotel de Chiavari.
Emprendimos el regreso disfrutando nuevamente de los bellos paisajes, realmente en muy corto tiempo estamos en el Hotel.
Parqueamos el coche a todo el frente del balcón de nuestra habitación, hotel muy bien ubicado al frente de una de las mejores playa de Chiavari.
Desde muy temprano se observan haciendo deporte en la playa, cometas con skis, motos marinas etc. cómo será cuando realmente entre el verano.
Mañana iremos a Parma.