Crucero Caribe dia 1

Crucero por las Antillas

Primer día.

Después de tres meses de impaciencia para comenzar el crucero por fin se llego el día, hoy 4 de marzo de 2010 iniciamos una nueva aventura en alta mar.

Nos levantamos temprano a las seis de la mañana para alistarnos, ya que nos recogerán a ocho y media para ir al aeropuerto, rumbo Bogotá - Santo domingo (República Dominicana).

Llegamos cumplidos al aeropuerto y comienza una seguidilla de actos que nos auguran una realización feliz de nuestro viaje, al llegar a registrar el equipaje la señorita nos informa que para aforarlo hasta Santo Domingo debemos pasar por aduana, me dirigí hacia el agente de aduanas y simplemente me dijo "siga" y problema solucionado. En Bogotá esculcaron a todo el mundo para subir al avión pero a nosotros no nos miraron, todo iba saliendo a mejor de lo esperado.

Después de un espléndido vuelo Bogotá-Santo domingo, llegamos y ni diplomáticos solo siga señor, bienvenido, ni una sola inculcada, todo maravilloso.

Pase a rentar un vehículo y continúa la buena suerte, me entregaron un Kia Rio 2010 impecable, por el mismo valor que me daban un aveo 2007, yo feliz estrenando.

Ya siendo las 6 de la tarde nos dirigimos hacia el Hotel, ruta que ya conocía de memoria gracias al Internet y google earth, ya conocía la ruta de memoria (confieso un ligero desliz pero preguntando se llega a Roma) al llegar previa reserva, algo que no acostumbramos a hacer pero viendo como se llenaban decidí hacerla, bueno sigue la racha, al llegar solo hay una habitación la mía por reserva, donde no trabajaba la nevera, bueno me queje y inmediatamente nos enviaron dos cervezas heladas, nos llenaron un termo de hielo, me pidieron mil y mil disculpas que al día siguiente tendríamos solucionado el problema mas un descuento por mi paciencia y actitud del 25% en la tarifa, como se podrán imaginar acepte inmediatamente. Sorprendanse al día siguiente compraron neveras.

Después de acomodarnos, salimos a caminar por el famoso Malecón, donde encontramos una feria artesanal, lógico para Ceci mirar y mirar pero no comprar.

También una serie de estaderos restaurantes donde en uno de ellos me atraparon, paella marinera para dos y su buena cerveza presidente (deliciosa), comimos a reventar otra caminadita y a dormir, confesamos que estábamos fundidos.

hasta mañana..........