CRUCERO POR EL CARIBE día 9

Crucero por el Caribe día 9

Cartagena, Colombia.

Marzo 22 de 2009.

La llegada a Cartagena esta pronosticada a las diez de la mañana, por lo que nos alistamos a desayunar y observar la llegada de nuestra meta final, ya las maletas fueron recogidas en la noche por lo que nos desplazamos solo son el equipaje de mano.             

Da una sensación especial el ir reconociendo lugares como Bocachica el cual tan conocido nunca lo habíamos visto desde un barco con doce pisos, se ve absolutamente diferente, loa fuertes de san José de bocachica y san Fernando casi irreconocibles ante el tamaño y majestuosidad del     crucero, como en pocos instantes se empieza a divisar las magnitud de los edificios de Bocagrande, el Laguito, Manga, etc tal vez por lo familiar y diferente punto de vista fue una de las entradas a puerto mas bonitas.

Ya atracados esperamos lo orden de desembarco, todo muy organizado por colores y pisos del camarote, lo cual hace que uno pueda recoger su maleta en tierra sin mayores compliques pues no hay mas de 20 por color de distinción, pasamos sin mayores tropiezos por los tramites de aduana y nos dirigimos a Bocagrande, pues solo había un vuelo de Cartagena a Medellin y por Horarios era agobiante intentar hacer la coneccion por lo que decidimos pasar la noche en Cartagena y viajar en el primer vuelo del día siguiente.

Nos dirigimos nuevamente hacia Bocagrande al hotel que habíamos estado Ceci y Yo a la ida, donde la recepcionista me reconoció y me dijo que si todavía estaba con mi amante, que tenia la misma habitación, y bueno como dice el cuento mas vale malo conocido y que bueno por conocer y acepte la misma.

Después de registrarnos y darnos un bañito ( siguen los diminutivos paisas) salimos a dar un vuelta por la San Martín y ver si podía encontrar al vendedor del famoso reloj Omega del principio, como hay cosas que no cambian no fue sino salir del hotel para que nos calleran nubes de vendedores, donde uno de ellos dijo que el que tenia el reloj era el tío de el, lo hicimos que lo llamara por celular después de acordar un precio mas o menos módico, bueno que do que en media hora estaba en el hotel. (cosa que con tristeza no se dio), bueno otra vez sera.

comimos una pizza y nos fuimos a dormir, con tristeza el paseo llegaba a su fin.