día 2, Junio 15 de 2016.
Hoy amanecí con el antojo de desayunar con churros en La churrería La Guapa, hace días que me los vengo saboreando.
Pero primero iremos a conocer la playa del Puerto de Santa María, no es justo que siendo la que mas cerca tenemos, al día de hoy no la conocemos, nosotros sobre todo yo, acostumbrado a madrugar, se me olvida que en España eso es pecado, al que madruga o trabaja mas de la cuenta lo excomulgan, que bárbaros, aquí nadie abre antes de 10 am y eso el que madruga, para tomar un descanso de 1 a 4 o 5 pm.
Bueno el tiempo dicen es oro, así que no se puede desperdiciar, ahí esta nuestro coche listo para salir a pasear, iremos primero a conocer la Playa de Valdelagrana.
Teníamos un pecado imperdonable, no haberla visitado antes, con solo llegar casi no lo podemos creer, ver semejante hermosura de playa, con su amplio paseo y zona turística y de hoteles.
De fondo la bahía y la ciudad de Cádiz, nos merecemos un castigo, como penitencia, ir a comer churros a La Guapa, que dolor esa penitencia esta demasiado difícil y dolorosa, pero nos merecemos el castigo, y lo cumpliremos.
Claro que como les digo nadie madruga, playa y avenida vacías, encontramos varios parking gratuitos (algo extraño) y muy organizados a lo largo de la playa.
Conclusión playa con un diez admirado, paseo marítimo igualmente hermoso, limpio, cuidado e interminable, enamora.
Bueno tendremos que volver cuando este con nosotros Manuel, así que vamos cogiendo camino a cumplir con la penitencia, doloroso pero hay que hacerlo teníamos el pecado y hay que pagarlo.
Ahí vamos rumbo a Cádiz, nuevamente a pasar por el maravilloso puente de La Pepa, puente que da la sensación antes de tomarlo, que se doblara sobre si mismo, como mecido por la brisa, se ve precioso.
Llegamos y rápidamente a buscar donde parquear cerca de la plaza de mercado, pues la churrería mas famosa La Guapa, se encuentra en una esquina al frente de la plaza.
Son tres casetas de churros, una en seguida de la otra, pared con pared, pero solo La Guapa tiene cola, las otras dos vacías, lo que es la vida, con seguridad los otros son igual de buenos.
Le echo el cuento a la señora, que estaba despachando (no es la guapa), que venia desde Colombia, Suramerica, nada mas que a probar los churros de La Guapa, por lo que me dijo que los míos me los sacaba directamente, calentitos y hasta puso de mas, la verdad estaban tan calientes que no se podían comer, pero deliciosos, no compre sino medio kilo pero la cantidad era abrumadora, aunque con la ayuda de Ceci no dieron un brinco. Que bueno haber pagado la penitencia, ahora se siente el alma mas tranquila.
Los churros son de los productos más autóctonos de Andalucía y su origen, probablemente árabe, se pierde en el tiempo. Existen varias recetas de churros, todas ellas deliciosas. En cualquier bar de desayunos andaluz puedes encontrar este manjar de la repostería y su sabor se ha hecho famoso en el mundo entero. ¿Qué viajero que visite el sur de España no se ha tomado un chocolate(espeso, es como chocolatina derretida) con churros? Si decides darte unas vacaciones por estas tierras no olvides empezar la mañana con energía y probar uno de sus productos con más solera.
Como estamos al frente de la plaza, continuamos en ella nuestra correría, la Ceci ve cerezas frescas y tampoco se aguanta, compramos una libra, y otra de esos albaricoques que se venían deliciosos, oh! hay fruta deshidratada, pues probemos de todo, toca sentarse en una banca y dar buen uso de ellos, deliciosos.
Al frente de donde estábamos sentados veo que venden especias, compre dos cajadas de pimentón choricero, de fabricación artesanal, tendré que ensayarlo en Colombia.
Ya con la barriga mas que llena, iremos al fuerte de San Sebastian, también con el viejo truco, no la visitamos el viaje anterior, como ya estaba el coche bien parqueado, nos dirigimos a pie hacia la caleta, en Cádiz todo esta cerca, no hay problema.
La Caleta la pongan como la pongan tiene una vista super hermosa, los cambios con las mareas, sus barquitas encalladas en marea baja, o esparcidas por el agua cuando esta marea llena.
Creo que ya todos saben que La Caleta tiene a mano derecha el fuerte de Santa Catalina(visitado en el viaje anterior) y a su izquierda el fuerte de San Sebatian, que visitaremos esta vez.
Con una vista de la ciudad y La Caleta muy diferentes, este fuerte es mas pequeño que Santa Catalina, pero también con su historia.
El fuerte o castillo de San Sebastián, está situado en uno de los extremos de la playa de la Caleta, frente a fuerte de Santa Catalina, sobre una pequeña isla desde la que protegía el frente norte de la ciudad. Se encuentra unido a tierra con un malecón, lo que permite que no se encuentre aislado en la pleamar.
Visitado el fuerte fuimos por el coche pues teníamos el compromiso de conseguir la camiseta del deportivo Cádiz, para Sebastian (mi hijo), disfrute otra vez de La Puerta de Tierra y su Plaza de la Constitución, para dirigirnos al estadio Ramón de Carranza. 
Nuevamente agotada, parece un imposible conseguir dicha camiseta, pero conseguimos una sudadera, pantalón y chaqueta muy bonita del equipo, y para que no digan que no la buscamos, nos llevamos la sudadera con todo.
Al frente del estadio hay un super/medi mercado DIA%, al cual entramos a curiosear.
Como es posible que me encuentro con unos langostinos que me picaban el ojo, diciéndome llévame, estamos deliciosos, super fresco y listos para comer, pues parece que resulte un hombre de poca voluntad, compre algo mas de medio kilo, a sabiendas que Ceci no come. (le falto algo en el bautismo, no creen?). Si ese soy yo, no me aguante y en un muro de una ventana, que quede bien claro, me tuve que sentar a comérmelos, que tal si se dañan.
Nuevamente cogimos camino a Carrefour, dar una revisadita que no se nos pasen cualquier promoción de queso, jamones o chorizos, tomarnos unos granizados, un bocadillo de jamon y comprar dos o tres bobadas, para dirigirnos al hotel hay que cambiarse, el primo José María y Mónica su esposa quedaron en recogernos para ir a comer algo (comer, comer, comer en España no se hacer otra cosa).
Muy cumplidos pasaron a recogernos al hotel y nos dirigimos al mas elegante restaurante del Puerto de Santa Maria, donde disfrutamos de variados platos, pero lo mejor de todo, indiscutiblemente, la compañía Mónica y Jose se excedieron en atenciones durante nuestra estadía, algo que disfrutamos muchísimo, también Jose fue el encargado de regar el chisme y tratar de coordinar la reunión con otros primos, todo esta vez salia a las mil maravillas, nos dijo que el primo Julio nos llamaría al día siguiente para que nos viéramos.
Pasamos una noche maravillosa, ojala se repita algún día, por el momento nos volveremos a ver el 17 de Junio con la llegada de Manuel.
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