domingo, 21 de septiembre de 2014

BARCELONA 2 día 18

Hoy segundo día en Barcelona, sin tener que viajar entre ciudades y en vista que en España nadie madruga.
Pues hicimos algo de locha en el hotel antes de salir hacia el centro con mira de visitar primero la Sagrada Familia, ya con Manuel de guía. 

Salimos pasaditas las 9:30 a coger el bus que nos lleva directo al centro, a desayunar mis anhelados churros con chocolate espeso, los encontramos en una plazoleta muy cerca de Las Ramblas, en su mejor estilo al aire libre, fue un deleite poder desayunar así, claro que Manuel se salio del libreto y pidió un derretido (bocadillo de queso fundido), pero en la foto lo ven robandole churros a su Madre.
hecho esto nos dirigimos hacia la Sagrada familia, donde vimos como la restauracion no tiene nada  que ver con la obra original, realmente hecha por una mente loca, super recargado, no muy de mi gusto, pero bueno quien este en Barcelona y no visite la Sagrada Familia es como si no nunca estuviera en Barcelona, Casi que Barcelona es Gaudi.

 Después de verla por fuera nos dirigimos a averiguar como estaban las entradas, mierda! como que €25   ($ 65.000 c/u)  por persona, realmente estos Catalanes se enloquecieron, cobran hasta por respirar, lógicamente despues de verlo por fuera y a esos precios no nos atrajo mucho el ingreso, esa Iglesia para mi es de locos y se la están tirando con la terminación, yo la hubiera dejado inconclusa, mucho mas Gaudi.
De aquí pasamos a Visitar el famoso Hospital SANT PAU otro de los símbolos de la ciudad, sorpresa si quieres entrar tienes que pagar, que raro en Barcelona? y que para colmo de males esta fuera de servicio.
Vimos lo que pudimos y es más hacia adentro no se veía nada extraordinario, pero parece que los catalanes quieren superar la crisis cobrando la entrada a todo, yo soy mucho mas de aire libre que de museos, no me llaman en lo mas mínimo la atención, así que vamos continuando nuestra tarea del día de hoy, nos dirigimos al PARK GUELL algo mas al aire libre también con parte de la obra Gaudi. 
  Aquí si comienza una trepada sensacional, calles casi con 45 grados pero Ceci como toda una alpinista se batió con ellas, bueno en algunas partes es tan pendiente que pusieron como tres o cuatro escaleras eléctricas, una tras de otra, y milagro "gratis". 

  La caminada es larguita y demasiado empinada antes de llegar a la seguidilla de escaleras eléctricas, pero bueno todo esto son gajes del oficio, hay que conocer el famoso parque GUELL.

Poco a poco, pero sin quejarse, Ceci con ayuda de su bastón va subiendo la cuesta, y saber que el parque tiene no se cuantas hectáreas, la función apenas comienza.
Aun las escaleras como se puede ver son casi verticales, demasiado pronunciadas, me imagino que en esos puntos ya la pendiente era tanta que decidieron poner las escaleras.


Por fin llegamos al PARK GUELL ya con letreros de la gente solicitando que no lo privaticen, por el momento el 90% del parque es gratuito, iniciando nuestro recorrido vuelvo y veo unos higos chumbos, madurativos y tentadores, bueno con una hoja de papel varias veces dobladas y la ayuda de mi navaja Toledana, me arriesgo y corto uno bien madurito, utilice todas las técnicas de pelado conocidas, corto los dos extremos, luego un corte longitudinal y queda solo el higo.
Pues no señor pase toda la mañana sufriendo y tratando de sacarme las minúsculas pero fastidiosas espinas, algún día aprenderé que esos higos no se comen directo de la penca.
Si señor en la foto luchando con las fastidiosas espinas, ya en uno de los miradores mas altos del parque.
Continuamos camino hacia la parte principal del parque, donde se vuelve a apreciar la locura GAUDI, miles de columnas de piedras o rocas sin ningún sentido común, silletas en roca por todo el camino, columnas inclinadas, miles de piedras para crear balcones y no se que mas, maravillosa obra del loco Gaudi.
Coloco varias fotos pues describir esta locura es supremamente difícil para mi, aunque confieso que me gusta mucho mas que la Sagrada Familia.







Salimos ya con algo de hambre pues el paseo fue largo y exigente, como quien dice se acabo la energía del desayuno con churros, volvimos al centro con la intención de almorzar, encontramos un lugar de comidas rápidas donde para colmo de males estaban en promoción los bocadillos de jamón serrano, como les parece dos por el precio de uno, creo que ya todos saben lo que sigue, pues si! toco comerse dos bocadillos con sus respectivas cañas heladas, entre las cañas y el agua de manantial tambien ligeramente diuretica pues se llego la necesidad de cambiarle el agua al canario.

Me dirigí hacia los baños pero me encontré con ellos cerrados y con combinación de clave, viendo mi desilusión una gringa que acababa de salir del de damas, me dice "four times two"  yo le conteste "is for men" y vuelve y me repite "yes, four times two" bueno lo intento y eureka puedo descanzaaaarrrrr, esto lógico sirvió para toda la familia.

Ya llenos, tal vez demasiado, necesitaba un descanso (siesta) pues en pocas horas estábamos invitados a comer Paella en casa de una amiga de Manuel y su marido, ella fue compañera de Manuel en la maestría y se estiman mutuamente, así que, a todo el frente del monumento a Colon y el puerto, cerca a una rotonda en un césped fresco, y no siendo yo el único, repose todo mi cuerpo en el cesped para roncar un poco.
 Después de este ligero descanso fuimos a dar una vuelta por las famosa casa de GAUDI, donde nuevamente se vislumbra la locura arquitectónica de ese hombre, nada puede ser sencillo, ni simétrico, todo es un mundo desordenado y lleno de pequeños detalles, impresionante pero no de mi gusto, me quedo con la majestuosidad y modernismo de Valencia, o el puerto turístico de Málaga.
  No sin admirar que se necesita no solo ser loco, sino un genio, para lograr esas cosas hoy admiradas por todo el mundo.
Ya siendo mas o menos las 7 pm cogimos metro hacia el apartamento de Ingrid (la amiga de Manuel) y su marido donde nos esperaban con su pequeña hija para obsequiarnos una Paella Valenciana y vino, llena de amabilidad y atenciones. 

 Estuvimos allí hasta ya entrada la noche y disfrutamos de un rato agradable, resulta que es una pareja que también, como yo en mis mejores momentos, con un pedazo de plástico, en moto, lancha o sin ropa de repuesto arrancaba de viaje a donde fuera, (que tiempos aquellos) así viajan hoy ellos, de mochila en mano.

Disfrutamos la comida, la paella y el vino, y como parte de la tradición, cada cual tiene su secreto, que si el arroz, que los condimentos (me obsequio unos sobres de los que el usa), que la cantidad de agua, que el refrito, que si esto primero es esto o aquello, no importa y aunque no lo debía decir "la mejor paella que he comido es LA MIA" 



Ya entrada la noche Metro y bus integrado para volver al hotel, yo con un sistema de transporte público como Madrid o Barcelona, vendo el coche.
Fue un día largo y de mucho trajín creo que la camita esta esperándonos................














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