Bueno como todo se llego el tercer dia en Barcelona, hoy lo dedicaremos a recorrer barrios, tiendas y lugares ya normales en el transcurrir de la ciudad, lo principal ya fue chuleado.
Como todo España, pues tiene su tradición de calles pequeñas y supremamente estrechas, pero es algo que le da sabor y belleza a toda España, muchas cerca de las ramblas como lugar de gran importancia turística.
Fuimos caminado por la ciudad viendo almacenes de dulces irresistibles y como en toda ciudad que se respete pues también tiene su almacén de productos chinos, todos a unos precios irresistibles, por lo cual salimos con varias bolsas de el, tijeras de corte múltiple, pimenteros, unos cauchos para hacer ejercicios de fisioterapia (no olvidar que ya estamos viejitos), y no se cuantos checheres mas, como pueden ver cada uno con su bolsa.
En el camino nos encontramos con el mural del beso, hecho con pequeñas fotos y con un realismo impresionante, hay que acercarse mucho para ver la gracia de la obra, es monumental como pueden ver en las fotos.
Hecha con no se cuantas miles de ellas, sin relación alguna.
Seguimos recorriendo y encontramos el museo de Mamut, por que en Barcelona? no lo pude averiguar pero ahí esta, grande y bien montado.
Creo que poco a poco se va descubriendo la ciudad cosmopolita que tiene de todo y para todos los gusto, como es de rigor sigue la aventura, encontramos universidades o centros de estudios en magníficos recintos, antiguos muy bien conservados con su belleza intacta, fuentes centrales, y sus respectivos patios como se acostumbraba, algo bello y hermoso sin la locura Gaudi.
También como les dije anteriormente Barcelona sin Gaudi, no existe, así que en un almacén tipo librería encontramos esta maravillosa silla de cuyo precio no quiero acordarme, pues fue diseñada por el Genio Gaudi. (€ 13.000)
Seguimos untandonos del Barcelona del pueblo, dimos con algo que me encanta visitar cuando viajo, creo que nada habla mejor de las costumbres de un pueblo que su plaza de mercado (centros comerciales y supermercados), pues también Barcelona, como otras ciudades ya visitadas, nos sorprende con una plaza de mercado que realmente no sabes si estas en un centro comercial.
Es mucha, por decir lo poco, la diferencia con las plazas de mercado Colombianas, aquí son verdaderos centros comerciales, donde el aseo y la presentación de los productos no tiene igual.
Nosotros como turistas llegamos casi siempre cerca de la hora de cierre por lo que encontramos poca gente, pero la variedad de productos, el aseo y la presentación son impecables.
Continuamos nuestra romería ciudadana, encontrando hermosos barrios con sus calles y arcos de entrada, iglesias como en todo España majestuosas,
edificios imponentes, y logramos así tener idea de lo que es una Barcelona no Gaudi, un muy buen final para nuestra visita a esta prestigiosa Ciudad.
Continuando con nuestro recorrido, encontramos también unas ventas de productos artesanales, chorizos, butifarras, etc.
Nos dieron nuestra degustación, y para que mas, descubro que mi hijo es aficionado furibundo a la butifarra, como pueden ver crece cada vez mas los enfermos por estos producto (esa enfermedad se llama ADICIÓN y al final del viaje les daré los datos médicos, no tiene remedio o cura).
Como hay cosas que no tiene remedio pues una de esas bolotas de butifarra artesanal, termino siendo nuestra, falta el pan y el jugo (cerveza), para terminar el día como reyes, así que visita obligada a Carrefour y salir casi corriendo para poder disfrutar de estas delicias.
Y así mas o menos terminamos nuestra visita a Barcelona, mañana salimos rumbo a Zaragoza y a despedirnos de Manuel, fueron tres días maravillosos, el se quedara un día mas donde su amiga Ingrid y nosotros arrimándonos cada vez mas al final de hasta el momento el mas maravilloso de los viajes.
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