Nos levantamos ya con cierta nostalgia, se acerca el final de algo que quisiéramos no se acabara, ha sido un viaje sensacional, pero como a todo le llega su momento y listos para regresar a Madrid y despues MEDALLO y a casita.
Pero como todo se da, esta vez los perdidos eramos nosotros nos bajamos en la plaza España, echamos pata hasta la Gran Vía, de ahí a Vodalfone, busque y busque, pero todos los palacios del jamón, jamonerías o como los quieran llamar se desaparecieron, que se hicieron? si el primer día salían en cada esquina, no encontrábamos ni siquiera un Carrefour, era imposible pero por ninguna parte vendían jamones, así que a preguntar donde encontraríamos un Carrefour.
Después de preguntar a varias personas al fin una señora nos dio una dirección, más o menos a unos 20 kilómetros, ya en las afueras de Madrid, gracias a Dios se podía ir en Metro, arrancamos sin más preguntas, con cambio de metro, metro subterráneo y al aire libre (por primera vez), etc.
Misión cumplida, era lo más importante para hacer el último día en Madrid, ahora si el último paseito por la ciudad, y volver a descansar un poco.
Así como en los primeros días, en vez de salir a comer, preferí nuevamente mis tapitas, cervezas, aceitunas, chorizo, jamón, jamón york, etc. los últimos gusticos.
Ahora a empacar (jamón y todo), un baño de agua caliente para dormir como un bebe,la ultima noche de este viaje a España, mañana levantarse y al aeropuerto......
Nota: En Medellín, ciudad donde vivo, todo se habla en diminutivos. por eso lo de Paseito, gustico, tapitas, etc. más todos los utilizados en el Blog.
Creo que me faltaba la explicación de mi enfermedad por los Jamones, chorizos, quesos,etc. bueno como ya les dije soy adicto.
Creo que me faltaba la explicación de mi enfermedad por los Jamones, chorizos, quesos,etc. bueno como ya les dije soy adicto.
Adictos a los alimentos sabrosos
Investigaciones recientes han concluido que los alimentos muy sabrosos (confort) podrían inducir procesos adictivos.
El rasgo que identifica una conducta adictiva es que la persona se ve impulsada a realizarla a pesar de sus consecuencias negativas, como respondiendo a un mandato interior, y no por propia elección.
"Uno puede considerarse potencial adicto a la comida si trata de ejercer un severo control sobre el impulso de comer, independientemente de la cantidad o frecuencia con que lo haga, o si tiene la impresión de que la comida lo domina"
Estos estudios han demostrado además que en las personas adictas a la comida se activan las mismas áreas cerebrales ante la visión del alimento que en las adictas a la cocaína.
La adicción a la comida no se cura con palabras
“Este tipo de problema, no es ninguna tontería”. No es una enfermedad que se cure sólo con palabras, puesto que estos pacientes requieren someterse a un tratamiento farmacológico y psicológico para que disminuya su ansiedad.
TREMENDO PROBLEMA EL QUE TENGO "Adicto al Jamón"
muy bueno. A repetir
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