domingo, 7 de septiembre de 2014

EL RASTRO- MADRID día 4




Dentro de plan de viaje siempre se pensó en el domingo poder visitar el Rastro de Madrid, que es un lugar de fama mundial como mercado de las pulgas.

El Rastro es un mercado al aire libre que se celebra los domingos y festivos en el centro histórico de Madrid, en el popular barrio de La Latina. Se trata de un mercadillo con más de 400 años de historia en el que se pueden encontrar tanto objetos cotidianos como curiosos artículos, todo ello envuelto en un ambiente de lo más animado.
El mercado se sitúa en torno a la Ribera de Curtidores, una cuesta pronunciada a lo largo de la cual se extienden cientos de puestos con los objetos más variados a la venta, desde pela-papas hasta muebles, películas, ropa usada o enchufes.

El Rastro era el lugar en el que se situaban las curtidoras muy cerca del matadero y durante el traslado de las reses hasta las curtidurías se dejaba un rastro de sangre que fue el que dio origen al nombre del famoso mercadillo.


A pesar de las aglomeraciones que se forman en algunas zonas, resulta agradable pasar una soleada mañana de domingo recorriendo los puestos del rastro, para terminar tomando unas tapas en los bares de la zona.

Es recomendable tener cuidado con los objetos de valor mientras se transita por las calles repletas de gente, ya que es muy común que la zona esté llena de carteristas a la caza de turistas distraídos.

Como Tere llegaba por la tarde, salimos para estar tipo 10 am en el rastro (en España nadie madruga), ese pequeño recuento que les acabo de hacer es para que aprendamos juntos, pues a mí me intrigaba el porqué del nombre "El Rastro", espero que nos sirviera a todos.
Cuando llegamos estaba relativamente vacío, pero muy pronto en 10 o 15 minutos no se podía caminar, hay de todo vaqueros y chaquetas, nuevas o usadas, trastos de cocina, música, ferretería también entre nueva y usada. Cualquier cosa que uno pueda imaginar, allí encontré el complemento ideal para los viajes, ropa interior dri-fit, no sé si ya lo había comentado pero desde antes de emprender el viaje mi mayor preocupación era como viajar un mes sin llenarse de ropa, y había hecho ensayos con ropa deportiva dri-fit, la cual se enjuaga en un lavabo y esta seca y lista para usarse en un par de horas, tenía todo varias camisetas, pantalonetas, y pantalones y hasta medias, pero no solucionaba el problema de la ropa interior, hasta escribe a una fábrica de ropa interior para incontinencia para ver cómo me fabricaban ropa interior desechable pero sin semejante pañal.
Pero el Rastro me tenían la solución calzoncillos dri-fit chinos 4 por 10 euros (aclaro que estos si son nuevos), deliciosamente lycrados y pierna larga, lo que andaba buscando, no se si lo habrán notado pero llevo 3 días con la misma ropa simplemente se lava en la noche y amanece totalmente seca y planchada "0" arrugas, el experimento da resultado, esperen el próximo viaje, en una maletica ira todo, cada día se aprende más.. A partir de ese día calzoncillos chinos.
Seguimos nuestra romería y encontramos un lugar donde almorzar pero como estaba temprano, solo un aperitivo y Coca-Cola, para volver más adelante por unos suculentos kebab, también en otro puesto de cacharros encontré el legítimo cuchillo jamonero de Albacete, flexible y filoso como el que más, ya el día anterior estuve tentado a comprarlo en Toledo pero como les digo todo parecía chino muy tieso y falto de flexibilidad, este si no, estaba perfecto, así que a la mochila y siga paseando.
 Encontramos en nuestro camino Fabrica de Patatas Fritas, una vitrina con mas de un metro de alto llena de patatas fritas recién hechas, algo que fue imposible de resistir, te llenan una bolsa y la pesan, realmente deliciosa algo que no nos favorece mucho para hacer el huequito para el almuerzo. Ya por varias partes hemos visto las bicicletas de alquiler, las hay por toneladas y por todas partes.
Seguimos curioseando por todo el Rastro cámaras fotográficas, teléfonos, radiolas, planchas, y cuanta porquería antigua o no ,la puedes encontrar allí, el tumulto de gente después del mediodía casi no te deja mover, pero es algo que valió la pena vivir, es mas me salvo de seguir usando calzoncillos desechables, nos dirigimos otra vez a buscar los kebabs pues la verdad se veían super, pedimos dos distintos uno de pollo y otro de cerdo y que salvajes ni Ma. Cecilia ni yo fuimos capaces de acabarlos.
 Ya avanzada la tarde cogimos rumbo a Carrefour para curiosear un poco (almacenes donde te enloqueces tienen de todo) y garantizar las existencias de agua, cerveza, jamón, chorizo, queso y pan para dirigirnos al apartamento a esperar a Tere, la cual no demoro en llegar con Tami su gatica, realmente hermosa y muy mimada.
Todos rendidos de un día trajinado aceptaron cenar a punta de tapitas en el apto, para mi el cansancio era una disculpa pues mí bocadillo de jamón, chorizo, etc, no es fácil de cambiar, desayunaba también con ellos, creo que soñaba con ellos.


























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