SEVILLA 2 día 6

Nos levantamos como nuevos después de una buena noche en el hotel, buena cama y silencio absoluto, aunque al amanecer tuvimos que rebajar el aire acondicionado, nos estábamos congelando, hoy después de los primeros pinitos con el coche, dedicaremos a visitar en forma la ciudad de Sevilla.

Primero iremos a buscar el desayuno, llevo días con el antojo de churros con chocolate, así que salimos tratando de llegar a un lugar que ya habíamos visto el día anterior, milagrosamente lo encontramos pero el señor no sacaría churros sino 45 minutos después, eran las 9:45 am, como madrugan a desayunar, seguimos buscando y preguntando hasta que se supone encontramos los famosos churros, pero no fueron churros lo que nos sirvieron sino Porras, existen dos clases de churros los delgados y crujientes (los verdaderos) y las porras churros mas gruesos y esponjosos, para mi gusto no tan sabrosos, pero como un primer encuentro son bien venidos, el chocolate ni para que hablar, espeso como chocolatina jet derretida.

Buscamos parqueadero para dar nuestro recorrido a pie habitual, como se trata de la parte histórica o antigua de la ciudad, normalmente son recogidas y muy cercanos todos los puntos de interés. 

En la plaza de la Encarnación, entre las iglesias barrocas, cerca de la Giralda , las calles recoletas del barrio de Santa Cruz y el fluir del río Guadalquivir, surgen estos seis gigantes parasoles de piezas de madera concebidos por el arquitecto berlinés Jünger Mayer, quien se inspiró en las bóvedas de la catedral de Sevilla y en los ficus de la plaza del Cristo de Burgos.

La obra, no exenta de polémica, se alargó a seis años de construcción y superó ampliamente el presupuesto hasta alcanzar más de cien millones de euros. Por fin, se inauguró en marzo de 2011 y hoy, pese a los que la califican de mamotreto, ya forma parte del paisaje de la nueva Sevilla. Se llama Metropol Parasol y es lo último en Sevilla . Una enorme estructura de Madera que, debido a su forma, ha sido rebautizada por los sevillanos como Las Setas: sirve de centro comercial, de plaza para eventos, guarda la sorpresa de restos romanos en su interior y su pieza estrella es un mirador desde el que observar el bullicio de la ciudad en 360 grados.

Caminamos por Las Setas maravillados de su estructura, es un rompecabezas de madera con caminos y miradores por toda su parte superior, circulando por su parte inferior coches como si nada, a mi me gustó, también debajo de una de sus estructuras encontré un caballero vendiendo Higos chumbos, ya peladitos, fríos de nevera y 6 en una bolsa, aunque parecían verdes no resistí la tentación y un euro que se va, estaban deliciosos hacia mucho no los probaba.

En el coche ya habíamos cruzado el puente Isabel II mas conocido como el puente de Triana, el barrio Triana, con sus calles estrechas y hasta en el coche nos metimos por varias de ellas, parecía que se rasparían los espejos, ya que en algunas solo cabe una persona, este se encuentra en la otra orilla del Guadalquivir.

Triana siempre fue, ante todo, marinera; una actividad que ha conservado hasta la mitad de los años 60 y que ya está definitivamente extinguida.

 Llegamos a la Giralda, visitamos solo la parte exterior ya que dicen que son seis rampas de dificultad, donde recomiendan muy buen estado físico y de preferencia tenis, con la limitación de la operación de columna de Ma. Cecilia era una locura intentarlo, pero creo que cualquiera se contenta con la majestuosidad que tiene esa torre exteriormente, es una verdadera filigrana.

Cada vez entiendo menos porque esas construcciones tan elaboradas que vamos encontrando en toda España, seria un símbolo de grandeza y poderío, o que les sobraba mucho tiempo y para no aburrirse se dedicaban a hacer esas bellezas, no solamente en iglesias y castillos, hay que ver las casa y sus pórticos de entrada, majestuosos .

En Sevilla, en la orilla del río Guadalquivir, junto a la Plaza de Toros de La Maestranza, se encuentra la Torre del Oro. La Torre del Oro es, junto a la Torre de la Giralda, uno de los símbolos principales de Sevilla.
Sin embargo, la Torre del Oro es una torre más pequeña y con una función original totalmente distinta. Fue construida entre 1220 y 1221 por la dinastía marroquí de los almohades para servir de atalaya (torre construida en un lugar alto para vigilar gran extensión de terreno o de mar y poder avisar con tiempo de un peligro o amenaza) del puerto fluvial de Sevilla. Antiguamente estaba unida a las murallas de la ciudad y comunicada con una torre similar llamada Torre de Plata.

La Torre del Oro recibió este nombre porque estaba recubierta de una mezcla de mortero, cal y paja prensada que la hacía resplandecer bajo la luz del sol con un tono dorado. De ahí viene el peculiar nombre de la torre. Durante mucho tiempo se creyó que estuvo cubierta de azulejos, pero una restauración en 2005 descubrió que esta teoría era errónea.

Al frente encontramos La Maestranza, la famosa plaza de toros, quedamos sorprendidos es mas pequeña de lo que uno se pueda imaginar, y aquí en una ciudad icono del toreo, si muy adornadita y coqueta, con su pintura impecable, pero la imaginaba majestuosa, quiero aclarar que soy antitaurino al 100%.

Recorrimos también la Plaza España, la que parece hay una en cada ciudad Española, sus iglesias, sus palacio de gobierno, el rio Guadalquivir navegable hasta Sevilla, y con paseos turísticos tipo Sena.
Pero nada igual a la elegancia de sus pórticos en los barrios antiguos, pongo dos fotos pues no soy capaz de describir tanta belleza, espero que las fotos hablen por si solas.
Son realmente obras de arte y parecen competencia entre una y otra casa, asi mismo son sus patios interiores un descreste de lujo y belleza.

Como ciudad turística pues no podían faltar los paseos en coche de caballos, donde con el delicioso sonido de sus cascos te van mostrando sin ningún afán la parte histórica, casi que transportándote a la época, pasando por las plazoletas donde turistas y nativos se reúnen en las tardes a tomar tapas, famosas como las mas en Andalucía y común en toda España.
 también vimos restos de acueductos romanos aunque nunca el de Segovia, algo que también esta marcando es que por todas partes hay fuentes agua. Caminando por ahí nos encontramos con el local oficial de Ines Rosales, donde compramos las famosas tortas y Cortadillos, los polvorones no los sacan sino en invierno.
Aun con la llenura de los churros (porras) y el chocolate espeso (los que no lo han probado nunca imagínense unas 15 chocolatinas jet derretidas en una taza, y créanme no exagero, espeso es espeso),

con buen surtido de estas nos dirigimos a lcogimos el coche y fuimos viendo iglesias, monumentos, el estadio del Betis, el rio Guadalquivir, he iniciamos rumbo a Carrefour  del centro comercial Aljarafe. el cual se encuentra a las afueras de Sevilla y donde ya habíamos estado el día anterior.
Allí  pensábamos aprovisionar de chorizo, jamón, queso, pan y liquido suficiente algo que empezando por el agua no debe faltar, este centro comercial tiene un Carrefour impresionante, tiene de todo y a todos los precios, siempre hasta el momento los precios de Carrefour nos parecen muy económicos, siempre marcan la diferencia, fuera del aprovisionamiento también pensar en un almuerzo tardío para lo que me antoje de croquetas de pollo, de lomo ibérico y de huevo, 
en una bollería del almacén (traduzco a paisa ¨cafetería¨) donde ya sentaditos y con bebidas refrescantes disfrutamos las croquetas.
Salimos ya entrada la noche y le pido a Patricia nuestro GPS que nos guie nuevamente al hotel, donde nos esperaba entes de dormir un bocadillo de jamón serrano y otro de chorizo, me tienen poseído pasaría todo el día comiendo eso, bueno mañana me espera una gran prueba de fuego, primer recorrido largo por carretera y la llegada a Cádiz mi tacita de plata, realmente siento algo distinto, ansiedad o no se que será, mañana veremos.